El 8 de septiembre del 2002 ocurrió un hecho polémico y que quedó registrado en la historia del campeonato ecuatoriano: el juez Byron Moreno adicionó 12 minutos extras al partido que Liga de Quito y Barcelona Sporting Club disputaron en el estadio Rodrigo Paz, en este lapso el cuadro blanco se quedó con la victoria. La noche de este sábado 15 de abril el árbitro René Marín Inca permitió que se jueguen 22 minutos de prórroga.
Hace 21 años, la escuadra amarilla ganaba por 3-2 una vez cumplidos los 90 minutos gracias a un doblete de Nicolás Asencio (uno de penalti) y otro tanto en contra de Carlos Yaqué, quien luego se reivindicó con los dos tantos que marcó para los universitarios.
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Moreno primero añadió 6 minutos y luego 6 más, que permitieron a los albos remontar e imponerse por 4-3 con dianas de Carlos Tenorio (minuto 90+9min) y Flavio Hernán Schiavi (90+11min).
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Una marea críticas azotó al colegiado, quien en ese entonces era candidato a concejal de Quito y pidió licencia por tres meses para poder centrarse en esa faceta, sin embargo, no fue concedida.
“Merecía los 6 que di inicialmente. Cuando la comisión (arbitral) revisa dice que los 6 minutos estuvieron correctos. Iniciado el tiempo agregado hay una falta de (Fabio) Schiavi sobre Nicolás (Asensio), error mío en no expulsarlo y solo amonestar. Yo estaba lejos de la jugada y mi asistente no me ayudó”, dijo Moreno el 2 mayo del 2019 al programa online Fútbol sin cassette.
Ahora, Marín en primer instancia agregó 8 minutos, sin embargo, el encuentro se paralizó al minuto 90+2min, porque un grupo de hinchas de la U se subieron a las mallas metálicas detrás del arco del portero Javier Burrai, cuando el partido lo ganaban los visitantes 1-0 con la anotación del argentino Christian Tití Ortiz (45+2min).
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La intención de los seguidores de Liga (Q) era de quitar el ritmo que habían impuesto los amarillos y que sus jugadores recuperen la tranquilidad para empatar.
Tras varios llamados de atención por el altavoz del estadio, la intervención de la policía y el pedido de los jugadores Adrián Gabbarini y Ezequiel Piovi se bajaron, pero lanzando insultos a la escuadra amarilla.
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A los 90+11 min se reinició el encuentro. Marín dijo que solo se iban a jugar 6 minutos, pero los albos tomaron una actitud agresiva y obligando a detener el choque por los golpes que repartieron a los canarios, complicando la labor arbitral.
Ahora se espera que en los próximos días el comisario de juego Frank Tapia Jara presente su informe con las observaciones sobre la actuación y la calificación al juez Marín. (D)
