Cuando uno se refiere a intereses creados piensa en la obra teatral de Jacinto Benavente en la que se instituyó el lema “Mejor que crear afectos es crear intereses”. Y aunque tiene alguna relación respecto a lo que me voy a referir –los intereses creados de Conmebol, en el caso de los contagiados de COVID-19 en el Flamengo, y el daño colateral y el directo que esto provocó en nuestro fútbol–, se acerca más a lo que también llaman ‘derechos adquiridos’ o ‘ventajas’ no siempre legítimas como las que beneficiaron al Flamengo. Así se reafirmó que el poderoso y su influencia tiene tratados de ‘solidaridad’ y ‘reciprocidad’ que abundan en los pasillos secretos de la Conmebol.