Últimamente y quizás por los momentos de tensión y nerviosismo que vive el mundo y al no estar exento nuestro país de la letal pandemia del COVID-19, se han originado disentimientos que han tenido como protagonista a la dirigencia. Entre esos casos están la Fedeguayas, que sigue intervenida; la Ecuafútbol, que se halla en un dilema y aún sin conocer la resolución de Conmebol; la LigaPro, que espera este lunes 22 definir el formato de juego para lo que resta del año; en el interior de la selección mayor de fútbol, que está sin saber el paradero de su técnico; los cruces de expresiones peyorativas entre dirigentes a falta del fútbol en la cancha; en la tienda del ídolo Barcelona con su auditoría; en las demoras de las asignaciones económicas a entidades y deportistas; en atraso de pagos a los árbitros y tantas imprecisiones inmersas en el deporte. El único camino de solución a estas noticias negras tan difundidas es el diálogo, no hay otra fórmula.