Los que tuvimos la fortuna de vivir los tiempos del viejo estadio Capwell no tenemos nada que envidiar a los aficionados de hoy, que solo pueden ver los partidos internacionales de Copa Libertadores o Copa Sudamericana. Desde 1946 pasaron por el césped del escenario de la calle San Martín los mejores equipos del continente y algunos de Europa, como el Espanyol y el Sevilla de España; Rot-Weiss Essen, de Alemania; el Charlton Athletic, de Inglaterra; y el Degerfors y Norkoping, de Suecia. Los equipos sudamericanos venían con todas sus estrellas y no eran las caricaturas del presente, debilitados por la venta de sus mejores jugadores a Europa.