A criterio de Jaime Estrada, posesionado el pasado viernes en la presidencia del directorio de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), la relación entre el removido Francisco Egas y la mayoría de la cúpula del ente “se minó en el camino” por la “falta de transparencia” y “negligentes arbitrariedades” del dirigente capitalino.