Su viaje a la isla de Madeira, Portugal, fue aprobado por la Juventus, luego de que Cristiano Ronaldo justificó que lo hacía para cuidar a su madre, Dolores Aveiro, quien fue operada de urgencia de un derrame cerebral. Sin embargo, las publicaciones de las fotos en las redes sociales del artillero generaron molestias en Giovanni Cobolli Ggigi, expresidente de la Juve.