Aunque con frecuencia intercambiamos mensajes en Facebook, red social en la que Galo Pulido Barzola es muy activo, hace mucho rato (¿tres años?) que no conversábamos de manera directa. La última fue en casa del colega inglés Leslie Dickens, cuñado de Galo, una noche en que desempolvamos una voluminosa carpeta de recuerdos del fútbol en los tiempos del estadio Modelo Guayaquil, que fue el escenario de las enormes habilidades de un jovencito surgido en los equipos barriales y luego en los juveniles del Club Sport Emelec.