La Copa América bajó el telón con muchas críticas. Empañada por tantos dimes y diretes, el añejo y tradicional torneo dejó más incertidumbres que certezas y me refiero a que la crítica no es solo a lo futbolístico, que sin lugar a dudas estuvo muy por debajo de las expectativas, sino a la organización que evidenció la falta de una buena administración. Los temas que influyeron para que la Copa América pierda el brillo son diversos y convalidaron la percepción de que este torneo con tanta historia está en un proceso devaluatorio.