Ya en la ceremonia de los himnos algo nos hacía ruido; y no eran los acordes, fue verlo a Antonio Valencia ancho, grueso, como un peso pesado. ¿Es así naturalmente…? Porque una cosa es ser corpulento y otra esto… Enseguida recibimos el tuit de un amigo: “¿Me parece a mí o está gordo…?”. Lo dejamos pasar. Eso quedaría en anécdota cuando empezó a rodar la número cinco. Y ahí ya se pasó de lo anecdótico a lo inquietante. Miramos hacia atrás, buscamos en la memoria y no recordamos un debut tan decepcionante de un equipo en la Copa América como este de Ecuador. Conste que el de Argentina ante Colombia fue malo; aunque eso se sabía, Argentina es todo un gran desbarajuste más Lionel Messi. De Ecuador esperábamos otra cosa.