El jueves pasado me correspondió presentar el libro Clásicos del Astillero. Historia de una pasión. Luego de leerlo íntegramente para cumplir con esa responsabilidad, saqué en conclusión que nadie puede dudar de que este partido nació para ser trascendental. Sus enfrentamientos, la rivalidad, la competencia entre Barcelona y Emelec –dos equipos queridos por tantos– terminó convirtiéndose en una pasión. Las páginas del libro agregan y aportan detalles, muchos de ellos inéditos, algunos guardados en la memoria o en papeles envejecidos, o con fotografías del archivo y también las propias experiencias de los autores se suman para configurar una obra literaria, que hoy la consigna la sociedad ecuatoriana. La elaboración de la obra correspondió a Alfonso Harb y el aporte de las estadísticas de Antonio Ubilla.