Considero que la decisión de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) de contratar a Hernán Darío Gómez para conducir a la Selección, cuando faltan apenas cinco meses para que termine el mandato del actual directorio, seguirá siendo por mucho rato un tema de obligado análisis para el periodismo independiente y para los aficionados, que ya han expresado en encuestas hechas por varios medios de comunicación su rechazo a la presencia del locuaz técnico colombiano.