Ocho seleccionados mexicanos en la lista definitiva para asistir a la principal cita del fútbol en Rusia decidieron por su propia cuenta y riesgo, en su día libre, organizar una fiesta que dure por lo menos 24 horas. Esto para celebrar la despedida a pocos días de la iniciación del Mundial. Para ello no invitaron a sus esposas o novias, sino que prefirieron contratar al evento a ‘damas de compañía’.