Los dirigentes de los clubes y asociaciones de fútbol del país andan alborotados. Todos quieren saber con qué dinero de los derechos de TV contarán para su presupuesto 2018 y eso todavía nadie lo puede contestar. En este escenario incierto solo se escuchan voces de los equipos que, con más poder por su larga trayectoria y éxitos deportivos, tienen una voz potente, un mecanismo de presión y, además, una necesidad reprimida y una ambición desmedida.