Para el abogado de la Federación Ecuatoriana de Fútbol mi postura crítica frente al desastre administrativo y moral de ese organismo se debe a mi “animadversión hacia la FEF”, de lo que se infiere que, luego de los sesudos análisis que suele hacer para la defensa de esa entidad, todo se debe a un sentimiento de odiosidad hacia seres inocentes que son víctimas de la pasión destructiva de Loretta Lynch (Fiscal de EE.UU.), el FBI y este humilde periodista.