<b>Perejil fresco</b>Muchas personas compran un manojo de perejil para usar solo una rama, desperdiciando el resto. No haga esto, aproveche todo el manojo en la forma siguiente: tan pronto como llegue a casa con él, lávelo bien, quítele los tallos gruesos y acomódelo muy apretado mientras está todavía mojado, en un recipiente para congelador y congélelo. Así, cuando vuelva a necesitar un poco, saque el bloque de perejil congelado, sosténgalo sobre un plato y raspe con un cuchillo el hielo para que pueda tomar el que necesite. Aparte de que de este modo aprovechará usted todo el que ha comprado, tendrá a mano este condimento cuando vuelva a necesitarlo.<b>¡Tenga cuidado!</b>No escriba con un bolígrafo sobre ninguna de sus mesas de fino acabado, especialmente la del comedor, que es la que usamos para esta tarea. Tampoco deje que los chicos hagan en ella sus tareas sin protegerla debidamente. Como usted se habrá dado cuenta, es necesario hacer fuerte presión sobre el bolígrafo en muchas ocasiones para que la escritura salga clara y con esto, como es natural, el mueble queda marcado. Por eso, si es necesario usarlo para esta tarea, ponga sobre ella un cartón grueso.<b>Bocadillos económicos</b>Una amiga me platicó que antes de ir al parque en donde juegan sus hijos, cocina salchichas, las pone en un termo de tamaño adecuado y las lleva junto con una bolsa de pan para hot-dogs, además de un paquete de cacahuates y otras cosas. Cuando tienen hambre, simplemente abren el termo y se preparamos un bocadillo. Esto les ha ahorrado dinero y hasta sus hijos pueden prepararlos.<b>Pele más fácilmente el ajo</b>Cuando se le dificulte quitar esa delgada corteza que cubre cada diente, simplemente dé un golpecito en cada una de sus puntas con el mango de un cuchillo y verá con qué facilidad sale entonces la cascarita.