EFE
QUITO.- En un enérgico concierto en Quito, la artista española Rosario Flores desnudó su alma gitana y, esta vez, más rockera que nunca, y conquistó al público ecuatoriano. La cantante saltó al escenario con veinte minutos de retraso con su nueva canción Gipsy Funky Love me do, un homenaje a otros grandes de la música como los Beatles, un guiño a la canción Love me do, que este año celebra su 50º aniversario.