AGENCIAS
LONDRES.- Luis Suárez, delantero uruguayo de Liverpool inglés, fue suspendido ocho partidos y multado con 62.000 dólares ayer tras ser hallado culpable de proferir insultos racistas contra el defensor del Manchester United Patrice Evra.
Evra, un francés negro nacido en Senegal, acusó a Suárez de insultarlo con palabras racistas durante un partido de la Liga Premier el 15 de octubre pasado. Tras el fallo, Liverpool defendió a su jugador en un fuerte comunicado, en que cuestionó la veracidad de la acusación.
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La Asociación de Fútbol (FA) aseguró que quedó demostrado que el ariete uruguayo de 24 años "utilizó palabras insultantes hacia el señor Evra durante el partido" y que "las palabras insultantes utilizadas por el señor Suárez incluyeron una referencia al color del señor Evra". El atacante charrúa, que también recibió una advertencia sobre su conducta futura, negó las acusaciones.
"Hoy es un día muy difícil y doloroso tanto para mí como para mi familia. Gracias a todos los apoyos, voy a seguir trabajando", escribió el uruguayo en su cuenta oficial de Twitter.
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Ofensivo
"Se ha enviado un fuerte mensaje (contra el racismo). Entiendo las diferencias culturales, pero si (Suárez) se viene a Inglaterra, él como todos los demás jugadores está bajo no solo las leyes del juego, sino las del país también. Referirse al color de la piel de alguien es ofensivo", señaló Gordon Taylor, jefe ejecutivo de la Federación inglesa.
"Se puede entender que el Liverpool esté enfadado como gran equipo, con un excelente entrenador (Kenny Dalglish), pero es quizás el momento de recordar a los nuevos jugadores que este país necesita avisar de lo que resulta inaceptable", añadió Taylor.
"Nos deja una sensación desagradable. (Esto) tiene que llevar (a Suárez) a extremar los cuidados en cuanto a sus manifestaciones. No dudo de su calidad humana, porque es un muchacho excelente, pero a veces se intenta hacer justicia en forma ejemplar con cosas que tengan simbolismos por la jerarquía de quien recibe el castigo. Debió quedar dentro de la cancha", opinó Celso Otero, asistente del técnico de Uruguay, Óscar Tabárez