Ricardo Williams, a sus 50 años, se siente más tranquilo. Esa palabra le da nombre a su nuevo tema y también invita a reflexionar al cantautor, pues luego de cinco décadas en este planeta, asevera, se siente mucho más convencido y seguro de lo que realmente quiere.
Su sencillo está enfocado en los perjuicios que causa el consumo del alcohol. Para él, esta droga es la enemiga del amor. “La gente habla del alcoholismo y no es el alcoholismo. Si te pones a pensar, el 10% de los problemas causados por el alcohol provienen de gente alcohólica, el 90% lo causa gente como nosotros, gente que toma de vez en cuando”, dice.
Lo que busca la letra de Tranquilo, agrega el cantante, es que las personas hablen sobre el tema, que sean coherentes y sinceras frente al problema, que se evalúen a ellas mismas y a lo que pasa alrededor. En su caso, es el cuestionamiento el que ha ayudado a reforzar su responsabilidad social.
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En 1990 presentó su canción Arenas movedizas, que habla sobre la violencia del hombre hacia la mujer. Nueve años después estrenó Menos hombre más humano, que en el 2009 se convirtió en el tema central de la campaña Reacciona Ecuador, el machismo es violencia.
“A los 13 años los iniciamos en la adicción”, “para cambiarnos, para cambiar este país, protejamos a los niños y a las niñas del alcohol”, son algunos de los mensajes que el artista expone en el video de Tranquilo que está publicado en YouTube. Él afirma que la que la gente puede ayudar a transmitir el mensaje de su campaña compartiendo el tema, que puede ser descargado en su web: ricardowilliamsretorno.com. Y reflexionar también, agrega, con una frase que evoca de un amigo: “El diablo no existe, el diablo es Dios borracho”.
La melodía es para el ecuatoriano solo el inicio de una campaña macro en la que incluirá más canciones, una guía pedagógica para facilitadores y profesores, y también el libro Las desventuras de Supertrago en Ecualcohol, que narra los diálogos que Williams ha tenido con ministros y organismos con respecto a su iniciativa, así como las situaciones nacionales que a su criterio resultan incoherentes, por ejemplo, que los jugadores de la Selección Ecuatoriana de Fútbol lleven un logo de marca de alcohol en sus camisetas.
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El músico no se considera un escritor, pero desea que sus próximas letras transmitan contenidos sociales, espirituales, filosóficos. Quiere más tranquilidad, darle tiempo a su familia. “El escribir para mí ha sido siempre una tarea muy solitaria y hoy por hoy tengo una hija de 6 años, otra hija de 3 años y un hijo de 3 meses y compartir mi tiempo con ellos es lo más importante en mi vida”.
