En un sector marginal de Guayaquil, en una rústica vivienda de caña por la que sus padres pagan $ 30 de renta cada mes, vive la menor que el pasado 28 de septiembre ¬a través de su madre¬ denunció que fue violada supuestamente por Jorge Glas Viejó, quien aparecía como director del centro educativo Hans Christian Andersen.