Carlos Armas
IBARRA.- El posible cierre del aeropuerto de esta ciudad, impulsado principalmente por el alcalde local, Jorge Martínez (PAIS), ha generado una aguda polémica que involucra al Cabildo, ciudadanos y representantes de instituciones como la Cámara de Comercio y la Junta Cívica.

Quienes están a favor y en contra del plan han realizado en los últimos meses una serie de actos como tomas simbólicas del lugar, recolección de firmas y protestas pacíficas.

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La autoridad municipal abandera el proyecto de construir un "megaparque" en las 25 hectáreas de terreno en donde actualmente están la pista de aterrizaje, los hangares, la plataforma y la torre de control.

Martínez maneja esa opción pues, según él, el presidente Rafael Correa tiene el fijo interés en apoyar para que ese espacio se convierta en un centro de recreación colectiva con una infraestructura adecuada. El pasado 20 de agosto, como respaldo a esa idea, el Municipio organizó un evento denominado "Toma del Aeropuerto" y lo ratificó cuatro días después en su informe de gestión anual.

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Martínez destacó que ese "será uno de los proyectos estrella". Adelantó que el próximo 28 de septiembre (por las fiestas de fundación de la ciudad) "estaremos recibiendo en forma oficial por parte del compañero Rafael Correa, el documento de entrega del terreno de la pista de aterrizaje conocido como el aeropuerto Atahualpa".

Argumentó que el aeródromo no es operativo y que al funcionar el nuevo aeropuerto de Quito, este no sería necesario. Anunció que el Gobierno ofreció $ 50 millones para construir el parque y otros recursos para la vía de cuatro carriles Ibarra-Zuleta-Cayambe, que conduciría al de Tababela, en Quito.

Los opositores dijeron que el aeródromo ibarreño es indispensable porque es un polo de desarrollo. Carlos Dávila, presidente de la Junta Cívica, afirmó que este no ha pasado abandonado ni tampoco es subutilizado. Aseguró que en él anualmente se realizan unas 1.800 operaciones de diferente tipo.

Expresó que si bien no se efectúan vuelos comerciales constantes, sí hay operaciones militares, policiales, de carga, ambulancias aéreas y de transporte de valores. El dirigente reconoció que los gremios reaccionaron tardíamente para darle operatividad. No obstante, dijo que "llama profundamente la atención que el presidente (Rafael Correa) pretenda cerrar el aeropuerto cuando en otras ciudades opta por hacerles mejoras. Estamos buscando un acercamiento con él, confiamos en que no va a dar paso a que se construya una obra que supone la destrucción de una infraestructura básica".

Destacó que Ibarra, una ciudad de más de 200 mil habitantes, necesita de frecuencias aéreas comerciales y que los principales destinos serían Guayaquil y Cuenca. De su parte Michel Saud, presidente de la Cámara de Comercio, expresó que no se opone a la inversión en la ciudad por parte del Gobierno, pero que las obras se hagan en lugares idóneos sin lesionar los polos de desarrollo.

"Saludamos que el presidente invierta en Ibarra, que el alcalde se preocupe por apoyar este tipo de inversiones, pero que se construyan en lugares adecuados. Si pretendemos que Ibarra sea un destino turístico y comercial, cómo se puede pensar en la destrucción y desaparición del aeropuerto", subrayó.

Características

La pista del aeropuerto Atahualpa es de asfalto y, según los registros de la Dirección de Aviación Civil, tiene una longitud de 1.880 metros de largo por 20 metros de ancho. Está en el sur de la ciudad.

Trabajos

En caso de concretarse la aspiración municipal de volverlo un megaparque, se tiene previsto que la construcción de aquella obra se inicie en enero del 2012 y se ejecute en un plazo máximo de 18 meses.