“Nuestro origen está en otra galaxia / Somos, aunque nos pese, animales extraños alimentados de papel impreso”. Estos son versos del poema Árbol genealógico, cuya autoría corresponde al escritor y periodista guayaquileño Rafael Díaz Ycaza.

Su vasta obra –con libros como Bestia pura del alba (antología que incluye el poema mencionado en el párrafo anterior), Estatuas en el mar, Cuaderno de bitácora, Señas y contraseñas, Los rostros del miedo, entre otros– le han hecho merecedor al Premio Nacional de Cultura Eugenio Espejo, entregado el pasado 9 de agosto por el presidente de la República, Rafael Correa, y considerado el máximo galardón que en Ecuador se puede otorgar a un artista.

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Díaz Ycaza –nacido en octubre de 1925 y quien ha colaborado con Diario EL UNIVERSO– reveló desde muy joven su amor por la literatura, y su preocupación por las condiciones de los ciudadanos, dando una atmósfera social a casi todas sus creaciones literarias.

Así lo destaca la poeta Sonia Manzano, quien considera a Díaz Ycaza como a uno de sus padres en la literatura. “Él ha sido un orientador del pensamiento y es uno de mis referentes básicos”, comenta la poeta.

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Recuerda que una de las obras de autoría de Díaz Ycaza que más impacto causó en ella fue Zona prohibida. “Ese libro fue una especie de biblia para la juventud de mi época, precisamente por su poesía social”.

Indica que sintió una “emoción muy grande” cuando se dieron los nombres de los ganadores del premio Eugenio Espejo, porque grupos de poetas y periodistas lo habían solicitado mucho tiempo atrás.

En el 2009, a Díaz Ycaza se le rindió un homenaje, en el que tanto Manzano como Carlos Eduardo Jaramillo y Augusto Rodríguez mencionaron en sus discursos que merecía ser reconocido con el premio.

Rodríguez ahora celebra la premiación, aunque no deja de creer que es un reconocimiento tardío. “Me parece triste que le hayan dado recién el premio, se lo merecía una década antes, por lo menos. Pero eso no deja de ser un premio muy bien merecido”, manifiesta el escritor.

El mismo Díaz Ycaza apunta que el premio Eugenio Espejo ocupa un espacio trascendente para él, “porque es un galardón del Estado que reconoce toda mi trayectoria; y porque, además, hace memoria a un ciudadano ilustre, ejemplar, digno de ser recordado y emulado. Espejo fue tanto a nivel intelectual, como personal, un tipo indiscutiblemente grande. ¡Cómo no voy a sentir satisfacción e incluso cierta timidez ante lo que simboliza este galardón!”.

Cuenta que cuando se enteró de la noticia, lo primero que hizo fue reír mucho. “(Fue) Un poco por la incredulidad, pues ya había sido postulado antes. Y, al mismo tiempo, a reírme por nervios, por la importancia y trascendencia de este premio en nuestra historia nacional. Me ha conmovido”, acota Díaz Ycaza, quien estuvo a cargo de la presidencia de la Casa de la Cultura, núcleo del Guayas.

Bertha Díaz, hija del galardonado escritor, afirma que su padre ha sido una de sus más grandes influencias en muchos aspectos de su vida. “Por supuesto que su amor por el arte ha sido de gran influencia con respecto a mi decisión profesional, al cultivo de mi vocación; y me ha influido también su compromiso con el entorno”, expresa la también periodista.

Rodríguez y el también escritor Miguel Antonio Chávez, ambos del colectivo Buseta de Papel, destacan la versatilidad literaria de Díaz Ycaza. “Es uno de los escritores vivos con más trascendencia en el país. Si bien su obra se preocupa mucho por la sociedad en la que vive, ha ido jugando con diversos géneros”, comenta Chávez.

Su colega detalla las temáticas en las que ha indagado el galardonado guayaquileño. “Ha escrito desde lo político a lo amoroso, y hay otras obras dedicadas al Ecuador. Sus poemas tienen mucha fuerza. Rescato que siempre ha sido un escritor comprometido con el lenguaje, con la literatura, con su identidad como ser humano y como ecuatoriano”, dice Rodríguez.

Díaz Ycaza integró el grupo Madrugada, fundado por Galo René Pérez en Quito, en los cuarenta. Ahí tuvo como compañeros a predominantes figuras de la literatura ecuatoriana, como Jorge Enrique Adum y César Dávila Andrade.

Además del Eugenio Espejo, Díaz Ycaza ha recibido los premios Aurelio Espinoza Pólit, el de cuento José de la Cuadra, el nacional de poesía Medardo Ángel Silva, el Ismael Pérez Pazmiño, la medalla Carlos Zevallos Menéndez, entre otros.

“Creo que el (premio Eugenio) Espejo no prestigia a Rafael (Díaz Ycaza), sino que Rafael prestigia al premio Eugenio Espejo”.
Sonia Manzano, Poeta

“Todos los premios, por más pequeños que parezcan, inclusive las preseas que me han dado mis estudiantes (...) han sido para mí importantísimos”.
Rafael Díaz Ycaza