EFE
BOGOTÁ.- El expresidente colombiano Álvaro Uribe dijo ayer que "ojalá" los casos de corrupción en varios sectores e instituciones del país que viene denunciando el actual mandatario, Juan Manuel Santos, "no se le conviertan en falsos positivos".
En una entrevista con el portal colombiano de Terra, el exmandatario aludió así a los recientes escándalos de corrupción, que los últimos meses, el gobierno de Santos ha denunciado.
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"A mí lo que me preocupa es que el gobierno del presidente (Juan Manuel) Santos en su legítimo derecho de perseguir la corrupción haga unos shows publicitarios que parecen más escándalos periodísticos que labores de la administración", confesó el exmandatario Uribe (2002-2010).
Entre los casos más convulsos está el de la contratación irregular de obras públicas, particularmente en Bogotá, las malas prácticas en el sector de la salud por el "recobro" irregular de servicios, en el de la educación se detectó una superpoblación ficticia de estudiantes para recibir más ayudas y la infiltración de una red de defraudadores del Estado en la administración tributaria.
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Uribe reivindicó el hallazgo de algunos de estos escándalos durante su gestión, y se refirió en concreto al que afecta a la administración de la salud.
"Hacen unos grandes anuncios en materia de salud que le lleva al país esta señal: mire lo que le encontramos aquí al gobierno de Uribe, cuando era (mi) gobierno que venía persiguiendo toda esa corrupción en la salud", reclamó.
Indicó que durante su gobierno intervino empresas prestadoras de servicios de salud porque había paramilitares y guerrilla en sus estructuras, pero consideró que lo hizo "sin un show injusto que afectara a la administración (Andrés) Pastrana (presidente que le antecedió)".
"Un gobierno corrupto no deja una buena herencia y nosotros dejamos una muy buena herencia", argumentó para defender su gestión.
En la última semana la justicia colombiana ha dictado medidas judiciales contra algunos exfuncionarios de la administración Uribe. Primero se apresó al exministro de Agricultura, Andrés Felipe Arias, por su vinculación en un escándalo de entrega irregular de ayudas al campo; y después al exsecretario del exmandatario, Bernardo Moreno, por un caso de escuchas y seguimientos ilegales a líderes de la oposición, periodistas y magistrados.
En ambos casos analistas consideran que Uribe estaba al tanto de lo que hacían sus colabores y que cada vez se estrecha más el cerco judicial en torno a él.