La tranquilidad que prevalece en el área de Cirugía F2 del hospital Dr. Roberto Gilbert Elizalde fue transformándose en algarabía el miércoles pasado cuando, como pocas veces ocurre, a esa sala llegó el cantante español Enrique Iglesias.
El intérprete de No me digas que no arribó al lugar vistiendo un buzo rojo, pantalón jean y una gorra, que resaltan su look jovial. Entre tímidas miradas y pícaros cumplidos, Iglesias fue recibido por los pequeños hospitalizados y sus familiares.
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El cantante fue gratamente sorprendido por una jovencita que, al saber que él estaba ingresando a esa sala, se tapó de pies a cabeza con la cobija verde de su cama. Cuando Iglesias llegó hasta ella trató de verle el rostro, pero no lo permitió, y solo le dijo: “Un gusto conocerte. Eres guapísimo”, por lo que el español se echó a reír.
En otra de las camas, y sentadas, dos niñas se mostraron emocionadas al ver a Iglesias. “Hola, tío”, le dijeron. “Ah, ¿soy tu tío. Y son muy amigas?”, les preguntó el artista español.
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Además de cruzar algunas palabras con los pequeños, Iglesias fue muy accesible en tomarse fotografías solo con los hospitalizados que se lo pedían. Fue el caso de un par de niños que, tras una rápida charla con el cantante, le expresaron: “Falta la foto para el Facebook”. Entonces retrataron el momento.
Pero con la prensa no habló. Su mánager, Fernando Giaccardi, explicó que la visita al hospital se dio por el deseo del artista de compartir momentos gratos con los niños, mas no hacerlo comercial. Contó que él trata de hacer siempre este tipo de recorridos en los países a donde va. “Es emocionante ver su ternura”, dijo Pilar Montero, auxiliar de enfermería.