Los cuestionamientos a la decisión de las autoridades municipales de Quito de reabrir el tránsito por la av. Simón Bolívar, pese al derrumbe de gran magnitud que se registró el viernes, a escasos 120 metros del que el lunes dejó cinco muertos, siguen, aunque representantes del Cabildo niegan que ambos deslizamientos estén relacionados.