Las extensas celebraciones en centros de diversión nocturna y las clausuras a estos para hacer cumplir la restricción en la venta y consumo de bebidas alcohólicas, divide a la población de Montañita, en Santa Elena.
Como una medida “equivocada” consideran los propietarios de cinco discotecas y bares la realizada el pasado 8 de febrero por la Intendencia de Policía de Santa Elena. Entre los locales afectados están Hola Ola, Nativa Bambú y Caña Gril, que estarán cerrados hasta mañana.
Publicidad
La sanción les fue impuesta porque se excedieron en los horarios permitidos para el expendio de bebidas alcohólicas, al término del campeonato de surf internacional que se desarrolló en la localidad el pasado 5 de febrero. Al día siguiente, domingo, cuando está prohibido el expendio y consumo de bebidas alcohólicas, cientos de turistas permanecieron en los establecimientos y otros consumían en plena vía pública.
De lunes a viernes las discotecas, bares y licorerías deben atender hasta las 24:00 y los viernes y sábado hasta las 02:00. “Es absurdo, Montañita nunca duerme”, dijo Jéssica Del Salto, administradora del bar restaurante Hola Ola, para quien esta medida representa pérdidas económicas, pues a su local los clientes llegan desde la medianoche y por ello permanecía abierto las 24 horas de lunes a domingos.
Publicidad
Mientras Lidia Lavín, administradora de la discoteca Nativa Bambú, considera despedir o disminuir el sueldo a su personal “si no se rectifica esa ley”.
Por su parte, Manuel Bazán, intendente de Policía de Santa Elena, dijo que hará cumplir la ley e invitó a los propietarios de los establecimientos a adaptarse a la normativa que “pretende dar una imagen diferente a Montañita”, pues alega que existen muchos turistas que llegan a esta comunidad por descanso; sin embargo, las fiestas que se realizan en la localidad han originado quejas.
Explicó que los dueños de las discotecas fueron advertidos de la medida y esta es la segunda clausura. La primera fue a fines de diciembre del 2010.
En tanto, José Ortega, nativo de Montañita y dueño de una licorería, contó que desde que la normativa se aplica en el país, sus ingresos disminuyeron.
Sonia Gómez, habitante de Montañita, consideró que es difícil tener fines de semana de descanso por la bulla de las discotecas y el andar de los turistas. Sin embargo, admitió que es el único sustento, pues su esposo trabaja en uno de los bares de la comunidad y podría ser perjudicado con la restricción.
Ante el cierre de las discotecas, el sábado se cumplió una fiesta en la playa denominada Montañita United para demostrar su inconformidad con la clausura.