QUITO
.- En medio de gran expectativa se realizó ayer en el Registro Civil de Iñaquito, ubicado al norte de la capital, un matrimonio entre gays en el país, entre el británico Joey Hateley de 35 años, y el ecuatoriano Hugo Vera, de 23, oriundo de Manabí.
La boda se realizó en la Sala Nº 3 de la entidad pública y aunque no se permitió el ingreso a la prensa al acto formal, se pudo apreciar a la pareja feliz de haber concretado el sueño de contraer nupcias, aunque no necesariamente es una unión gay sino entre gays.
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Esto porque Hateley era una mujer que cambió su nombre y transformó en parte su cuerpo -se quitó los senos, tiene barba, pero mantiene sus genitales-, pero que conserva aún la "F" de femenino, en el sexo legal que consta en sus documentos.
Tras el matrimonio, al que asistió el concejal de Quito Norman Wray, presidente de la Comisión de Equidad de Género, el británico señaló que escogieron el 10 de diciembre por celebrarse el Día Internacional de los Derechos Humanos.
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Hateley aseguró que en Ecuador encontró más apertura que en Inglaterra. "A pesar de que este país es visto por muchos como tercermundista, existe una mentalidad más amplia". La pareja, que se autoidentificó como gay y no descartó procrear en el futuro, a pesar de que Hateley se ha sometido a operaciones en los últimos diez años para cambiar su sexo, aún conserva los órganos reproductivos femeninos.