De gala se vistió el pasillo el jueves pasado en el Teatro Centro Cívico Eloy Alfaro, donde la Agrupación Cultural Los Trovadores distinguió como Reina del pasillo a la cantante argentina Olga Gutiérrez, radicada y nacionalizada en Ecuador.
La artista, de 82 años, que perteneció al grupo Los Brillantes, que también integraron los ecuatorianos Héctor Jaramillo, Eduardo Erazo y Homero Hidrovo, recibió una placa de parte de la agrupación. También, un sombrero elaborado por artesanos del cantón Sígsig, provincia del Azuay, en agradecimiento por el amor que ella siente por esa zona del país, donde en abril de 1968 ofreció un concierto.
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Gutiérrez se encargó de cerrar la velada que empezó a las 20:00, con la participación del Trío Guayaquil y que interpretó melodías de Carlos Solís Morán, entre otros autores ecuatorianos. Su participación fue muy ovacionada por el público compuesto por personas mayores de 40 años.
Se despidieron con la canción Adoración y aunque los asistentes les pedían más, se fueron para dar paso a Fernando Vargas (de 20 años), quien desde los 15 años está dedicado al canto.
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Evocando los temas y la voz del desaparecido Julio Jaramillo (JJ), interpretó cinco canciones, entre ellas, Limosna de amor, Pequeña ciudadana y Los jilgueros (un fox incaico).
“En la tarde cuando ensayaba esta canción con los músicos me dio mucho sentimiento y me salieron las lágrimas”, reveló Vargas e indicó que las letras de la música ecuatoriana le llegaban mucho al alma.
Después partió del escenario y apareció el grupo de danza de la Universidad Laica Vicente Rocafuerte, integrado por hombres y mujeres. En parejas bailaron dos temas interpretados por JJ: Sé que me matas y Romance de mi destino.
Con esta presentación el público se emocionó mucho porque se recordaba al Ruiseñor de América. Como si él estuviera presente aplaudían con efusividad al término de cada canción. Javier Vélez, presentador del concierto, hizo una pequeña reseña sobre el origen del pasillo ecuatoriano y señaló que este género tuvo en Julio Jaramillo su más grande representante.
Para continuar con la gala pasillera aparecieron en escena los hermanos Carlos, Walter y Pilar Garay Luzuriaga. La artista, acompañada con las guitarras de sus hermanos, hizo un paseo por famosos pasillos: El alma en los labios, Un triste despertar, No retornes y Sombras.
Estos aperitivos musicales fueron bien recibidos por el público que esperaba con ansias a Liliam Suárez y Olga Gutiérrez. Vestida de rojo apareció Suárez y su llegada fue recibida con una lluvia de aplausos. La cantante manabita que empezó su carrera desde que tenía 2 años y después fue elegida Estrella Cristal (de radio Cristal), hizo sonar las notas de Invernal. Después Ángel de luz, Por tu culpa, El aguacate, Manabí y Guayaquil de mis amores. Con esta última interpretación se despidió de un público que quería que no se fuera.
Marcos Medina Ron, organizador de la gala y director de la Agrupación Cultural Los Trovadores, intervino para señalar que desde hace dos meses empezó a preparar este homenaje a Olga Gutiérrez, a quien escuchó cantar cuando era un niño. Habló de lo importante de este género musical y de reconocer lo que ha hecho Gutiérrez por el pasillo.
Después se abrieron las cortinas del escenario y ahí estaba sentada en una butaca Olga Gutiérrez. La acompañaban su ex esposo Kiko González y cinco músicos. La artista abrió con La rosa de los vientos, luego contó al público sobre su primera visita a Ecuador en 1962 y la amistad que la unió a Ernesto Albán. Con una potente y hermosa voz cantó Acuérdate de mí, el valse Mentira, Esta pena mía, Crueldad y concluyó con Amargura. Gutiérrez agradeció al público ecuatoriano todo el amor que le ha brindado y dijo que desde hace cinco años es una ecuatoriana más “igual que todos ustedes”.
Durante la noche se vendieron copias de dos discos de la artista, pero fueron pocos para la demanda del público que pugnaba por uno.