QUITO
.- El 8 de junio del 2009, con el Decreto Ejecutivo N° 1768, el presidente Rafael Correa reorganizó la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI) tras denunciar una supuesta infiltración de la Agencia Central de Inteligencia de EE.UU. (CIA) en los sistemas de inteligencia militar y policial de Ecuador.

La DNI fue reemplazada por la Secretaría de Inteligencia, y en el mismo decreto fue nombrado como secretario Francisco Alejandro Jijón Calderón.

Antes de llegar al Gobierno, él trabajó como consultor y director de Planificación del Municipio de Quito, con los alcaldes Jamil Mahuad y Roque Sevilla. Y en la administración de Paco Moncayo fue director de Prospectiva Estratégica y Proyectos. Moncayo, ex jefe del Comando Conjunto de las FF.AA., y ahora asambleísta, lo considera "un gran arquitecto", pero que no reúne antecedentes para desempeñar una compleja tarea como la de Inteligencia. "No tiene la culpa total quien recibe el nombramiento, si no quien le nombra".

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Jijón se vinculó al Gobierno como asesor de Carvajal, cuando fue nombrado ministro Coordinador de Seguridad Interna y Externa, el 28 de enero del 2009.

Correa admitió que el Sistema de Inteligencia, bajo responsabilidad de Jijón, falló el pasado 30 de septiembre, cuando policías insubordinados lo agredieron físicamente y lo retuvieron en el hospital de esta institución, en Quito, y salió en medio de un combate a bala entre militares y policías. Cinco uniformados murieron (dos policías, dos militares, un civil) y más de 200 personas resultaron heridas en la operación.

Mientras, Correa enfrentaba esa rebelión policial, Jijón participaba con varios representantes del Servicio Secreto, en un curso en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) denominado: 'Estudios Estratégicos. Inteligencia Prospectiva'.

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Para el ex director de Inteligencia del Ejército, Mario Pazmiño, acusado por el Gobierno de ocultar información del ataque colombiano en Angostura y de mantener nexos con servicios de inteligencia extranjeros, la insubordinación es una consecuencia de la reestructuración de la Inteligencia y del nombramiento de Jijón que "desbarató el sistema".

Con la aprobación de la Ley de Seguridad Pública y del Estado, el 28 de septiembre del 2009, se institucionalizó la Secretaría Nacional de Inteligencia con rango de Ministerio, personería jurídica y libertad para el manejo de fondos reservados para la compra de equipos y tecnología para realizar operaciones encubiertas.

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El ex ministro de Seguridad Interna y Externa de este Gobierno, Gustavo Larrea, dijo que la Secretaría de Inteligencia no es una institución operativa y que el Estado siempre ha tenido los sistemas militares y policiales en pleno funcionamiento. Aunque considera que en la revuelta policial existió una "falla grave" en la estructura del Estado al no activarse los sistemas de alerta temprana. Para él, el problema de fondo es la mala conducción política del Gobierno.

Para el asambleísta Fausto Cobo (SP), ex director de la Academia de Guerra de las FF.AA., señalado por el Gobierno como uno de los mentalizadores para la insubordinación, Jijón representa el "desastre del sistema de seguridad" y el principal responsable de la amenaza contra la vida de Correa.

Fuentes del Gobierno revelaron que estos días se concretarán cambios en la Secretaría.

Carvajal fue su nexo
En España tomó cursos de diseño y en la Universidad Central se graduó de arquitecto. En la década del setenta formó parte del Movimiento de Izquierda Cristiana. El escritor Diego Cornejo recordó que ese grupo era de jóvenes de la Católica y la Central, caracterizado por reivindicar derechos de la clase obrera, campesina, y la lucha contra la dictadura militar.

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Durante su militancia conoció a Miguel Carvajal, actual ministro de Seguridad Interna y Externa, quien sugirió su nombre para la naciente Secretaría de Inteligencia.