En el Peñón del Diablo, los fuertes vientos, la lluvia y el pánico por huir se convirtieron en un infierno para María Delgado, de 72 años. El ventarrón de la tarde y noche del pasado lunes sacudió la endeble vivienda y arrancó el techo. Ayudada por sus hijos cargó a su esposo, Maximiliano Macías, paralítico tras un derrame, y logró salvarse.