El otro rostro de Analía

El rostro que ahora quiere que el público vea es el de madre. Entre tanto,  Elizabeth Gutiérrez espera disfrutar del éxito que le dejó protagonizar El rostro de Analía, telenovela que en Ecuador exhibe Ecuavisa y que, según Beatriz Bencomo, ejecutiva del canal, es la producción dramática líder en sintonía del país.

Por esta razón y para afianzar su acogida en Quito (recién se estrenó para la región Sierra el 7 de abril), la actriz de padres mexicanos y criada en Estados Unidos estuvo en la capital para dialogar sobre sus proyectos.

Roberto Angelelli  fue el maestro de ceremonias del evento. Antes de la presentación de Elizabeth, el cuerpo de baile de Vizu realizó una coreografía con el tema que identifica a la telenovela.

Según refiere, la próxima meta de la actriz es el cine en inglés y no descarta la posibilidad de participar en producciones latinoamericanas, tal como lo hizo su esposo, el cubano William Levy, quien estelarizó en Ecuador el filme Retazos de vida.

“Pero por el momento quiero disfrutar de mi hijo, lo he traído hasta acá (Ecuador) y ahora voy a México para descansar y luego a comenzar a acudir a castings porque deseo hacer una película de acción en inglés”, relata.

Para esta joven, la vida dio un giro de 180 grados, pues de simple secretaria se convirtió en la ganadora del reality ‘Protagonista de novela’ y desde entonces empezó a aparecer en dramatizados como ‘Olvidarte jamas’. Luego vino su rol en ‘Acorralada’ y llegó su primer protagónico con ‘Amor comprado’, todas estas telenovelas emitidas por TC.

Su incorporación a ‘El rostro de Analía’ es su primer trabajo para Telemundo, cadena que la hizo ganadora del reality. “Sí, me siento envidiada, pero con William todo está bien, tratamos de darnos tiempo para nosotros porque en estos años hemos trabajado mucho por separado”, sostiene entre risas, al ser consultada sobre el hecho de que su esposo es uno de los galanes más deseados de la TV internacional. En cuanto a su preparación para asumir un rol como el de Analía, refiere que recibió clases con el primer actor venezolano Flavio Caballero, quien también trabaja en la telenovela en el papel  de un comandante de policía que sufre un atentado.

“Fue muy difícil porque son tres personajes en uno, y en especial un rol que cualquier actriz desearía para su carrera y que no llega fácilmente a sus manos”, anota. En cuanto a las dificultades que ha tenido que pasar porque los medios de comunicación, sobre todo mexicanos, la divorcian todos los días de su esposo –a quien vinculan sentimentalmente con Maite Perrone, con quien protagoniza ‘Cuidado con el ángel’–, Elizabeth expresa: “Ese es el precio de la fama que se debe pagar”.  

“Es algo contradictorio. Cuando recién empezaba en esta carrera quería que me entrevistaran, salir en revistas, programas de televisión, pero ahora pierdes tu intimidad, si abres las puertas de tu casa se aprovechan, les das la mano y se suben hasta el codo. Pero es manejable”, dice.