La aparente burla de un diario por las faltas de ortografía y sintaxis en la libreta de apuntes de una congresista indígena provocó la protesta del Congreso de Perú, que en un comunicado calificó a la información de agraviante y  discriminatoria.

La legisladora Hilaria Supa, cuya lengua materna es el quechua, fue fotografiada hace una semana en medio de una sesión legislativa cuando tomaba apuntes, los que fueron captados con un lente teleobjetivo.

La fotografía con un acercamiento sobre los apuntes fue publicada en primera plana por el diario Correo bajo el titular Qué nivel!.

Publicidad

La congresista no tiene quien le escriba, satirizó el matutino.

En vez de escribir "se discutió la situación del VRAE", en referencia a una conflictiva zona del país, la parlamentaria había escrito "Si discotio lasituasion de Brai".

La publicación periodística, que recordaba que la congresista había sido empleada doméstica, generó un acalorado debate entre los legisladores. Unos pedían iniciar acciones legales contra el medio periodístico y otros consideraban inofensiva a la información y defendían el derecho a la información.

Publicidad

Me indigna y rechazo profundamente que se hayan atrevido a invadir mi privacidad (...) nunca he entrado a la escuela porque nunca he tenido oportunidad, dijo la legisladora aludida, una ex dirigente campesina defensora de las mujeres que representa a la región de Cusco.

Martha Hildebrandt, legisladora y lingüista, defendió la publicación periodística y comentó que Hilaria Supa  podría ser quechuahablante y escribir un correcto castellano y entonces no le hubiesen tomado las faltas de ortografía que tiene.

Publicidad

Tras un debate de más de una hora, el congreso emitió un comunicado en el que consideró agraviante la información publicada (...) en la cual se trasluce una actitud discriminatoria en perjuicio de la condición de quechuahablante de la parlamentaria.

Supa y su colega, también indígena, María Sumire, juraron sus cargos el 2006 en el idioma quechua en nombre de las deidades andinas y afirmaron que iban a seguir hablando en su lengua materna en las sesiones legislativas, pese a la oposición de algunos de sus colegas limeños.

Aproximadamente un 17% de la población de 27 millones habla quechua.