Es la primera mujer que la telefónica Conecel contrató para el área de monitoreo de la red, donde normalmente laboraban hombres. Fue en 1999  cuando  Marisol Chóez obtuvo su segundo empleo, con la intención de crecer y superar las barreras que, sentía, le había puesto su primer jefe en otra compañía, donde no le asignaban nunca trabajo de campo para poner en práctica sus conocimientos de ingeniería electrónica.