The Matrix quedó atrás. Pero Keanu, ahora como extraterrestre, es nuevamente un ‘elegido’ para rescatar el planeta... de los propios humanos. Sacándole jugo al estilo de películas que lo hicieron famoso, Keanu Reeves vuelve al cine con el remake de uno de los primeros filmes de ciencia ficción El día que la Tierra se detuvo (The Day the Earth Stood Still es el título en inglés), con el personaje del extraterrestre Klaatu que se convierte en humano para analizar si hay que destruir nuestra raza, para salvar el planeta de nosotros mismos. Y para hablar sobre un tema que tanto lo atrapa, lo entrevistamos hace dos semanas en el hotel Four Seasons de Beverly Hills, cuando recién había terminado de desayunar con su nueva compañera de trabajo, Jennifer Connelly.Pregunta: ¿Hay algo especial en el género de ciencia ficción que lo sigue atrayendo?Respuesta: Es un género que me encanta, pero lo afronto igual que cualquier otra película. Disculpa que sea una respuesta demasiado corta, pero estoy convencido de que la ciencia ficción crea oportunidades para contar buenas historias y en el pasado he tenido la fortuna de participar en muy buenas películas de ese género.P: ¿La palabra ‘fortuna’ significa que la suerte tiene que ver con el éxito profesional o se considera como un ‘presidente de la Industria Keanu Reeves’ que dirige cada paso de su destino?R: Ciertamente no me considero el ‘presidente de mi industria’. Solo intento aprovechar las oportunidades, tratando de perseguir mis gustos, participando y haciendo el mejor trabajo que pueda. P: ¿Qué piensa del éxito que ha conseguido entonces?R: Yo solo tuve la gran oportunidad de trabajar con grandes artistas, participando de películas muy buenas, supongo. Y solo espero continuar así, porque en verdad pienso que estoy entrando en una segunda etapa de mi carrera, donde espero conseguir buenos roles para seguir haciendo buenas películas que la gente disfrute. El nombre se pronuncia Kji-a-nu y es un derivado de la palabra Keaweaheulu, que en hawaiano significa ‘fresca brisa por encima de las montañas’. Con el nombre completo de Keanu Charles Reeves nació el 2 de septiembre de 1964 en Medio Oriente, en la ciudad de Beirut, Líbano (al norte de Israel). Es ahí donde se conocieron sus padres, pero después de un temprano divorcio, Keanu se mudó con la madre y la hermana, primero a Australia, después a Nueva York y por último a Toronto, donde finalmente se radicaron (Keanu Reeves todavía tiene pasaporte canadiense y aunque nació en el Líbano no pudo obtener esa ciudadanía, porque ninguno de los padres era de origen libanés). Personalmente, la familia tuvo otra vida de película y no fue una comedia: el padre biológico, Samuel Reeves, fue sentenciado a diez años en la cárcel por vender drogas en el aeropuerto de Hawái y mientras perdía contacto con sus hijos, la madre, Patricia Taylor, volvía a casarse, generando tres padrastros para Keanu: el director de cine Paul Aaron; el promotor de rock Robert Miller y el dueño de un salón de belleza llamado Jack Bond.La actuación se cruzó en su camino cuando él todavía estaba  en la escuela, y gracias a su experiencia con el deporte del hockey sobre hielo, además de ganarse la vida afilando las cuchillas de los patines, consiguió un rol en la película de Rob Lowe Youngblood, cuando se filmó en Canadá. Decidido a mejorar su futuro, apenas terminó el rodaje, Keanu se mudó a Hollywood, montado en un viejo auto Volvo del 69. Para ese entonces, el padrastro Paul Aaron ya había convencido al mánager Erwin Stoff para que representara a su hijastro, consiguiéndole también el primer éxito en el rol de Ted Logan con la película Bill & Ted’s Excellent Adventure. Pero las luces del estrellato mundial en verdad lo encandilaron cuando sorprendió en las recaudaciones, al lado de Sandra Bullock, con la película de hiperacción Speed. El éxito lo volvió a envolver con el nuevo estilo de ciencia ficción de la serie de películas The Matrix, que mundialmente pasaron los 1.500 millones de dólares en recaudaciones. Tampoco le fue mal cuando con el filme Constantine pasó los 200 millones de dólares en recaudaciones, antes de volver con Sandra Bullock al rubro de comedia romántica con The Lake House, que también tuvo cierto tono de ciencia ficción, porque ambos se comunicaban entre el pasado y el futuro por un buzón que parecía la máquina del tiempo. P: Si no fuera por el término extraterrestre, el personaje de Klaatu de la película El día que la Tierra se detuvo se parece bastante a Cristo: camina por el agua, hace milagros, sacrifica su propio cuerpo. Y en la cinta The Matrix también interpretaba al ‘elegido’ para salvar al mundo. ¿Más allá de la ciencia ficción hay cierto aspecto religioso en el estilo de películas que selecciona?R: (Riendo) Son todos buenos roles, con mensajes muy positivos. Y si hubiera alguna película más que se pudiera contar tan originalmente como The Matrix, Constantine y El día que la Tierra se detuvo, la aceptaría de nuevo. P: ¿Pero el efecto religioso es una elección consciente o pura casualidad?R: Supongo que en las historias occidentales no se pueden olvidar los íconos cristianos, es algo que no se puede evitar. Pero definitivamente, si lo vas a leer de esa forma, está bien, pero no es lo que realmente tratamos de hacer. P: ¿Y si fuera posible? ¿Hay algún superpoder en especial que le gustaría tener?R: Superpoderes... (Se toma unos segundos, se peina con los dedos la barba crecida mientras piensa y cruzándose de brazos, responde) Para la gente, me gustaría contar con el poder de curar. Y para mí, me encantaría volar al espacio estelar, como el personaje Silver Surfer (de la última película de Los Cuatro Fantásticos). P: ¿Por qué aceptó El día que la Tierra se detuvo? ¿Y qué fue lo más ‘delicioso’ del rodaje?R: La parte más deliciosa fue trabajar con Jennifer Connelly. Y la razón por la que acepté es la historia en sí. Me parece que tiene que ver con nuestros tiempos y también me gusta el aspecto de generar un cambio en medio de una crisis, porque ahí es el momento en que podemos mostrar cómo somos realmente como especie. La película original El día que la Tierra se detuvo es considerada un clásico del cine en relación con las invasiones marcianas, pero al ser de los años cincuenta, tenía una influencia muy particular por la Guerra Fría y el mensaje pacifista por las armas nucleares de Estados Unidos y Rusia que amenazaban con destruir el planeta entero con una guerra. Es más: aquella película se estrenó en 1951, el mismo año en que se inauguró la sede de las Naciones Unidas, en Nueva York, y mientras Estados Unidos hacía la primera prueba de una bomba termonuclear.En la nueva versión, con efectos especiales mucho más contemporáneos, los problemas del medio ambiente son la real amenaza que puede destruir el planeta. P: ¿Vale la pena volver a filmar una película que ya se había estrenado en cine medio siglo atrás?R: Yo me había hecho la misma pregunta, hasta que el director me contestó que pasaron 56 años desde la primera versión, insistiendo en que valía la pena contar una historia inteligente al gran porcentaje de la población que no había visto aquella película, trayendo temas sociales nuevos y más actuales. Por mi lado me pareció divertido interpretar un extraterrestre y la historia también lo vale. P: Pero lo particular del personaje es que justamente no es totalmente extraterrestre...R: Es correcto, pero también es lo interesante del rol, que empieza como un extraterrestre y de a poco se va convirtiendo en humano. P: ¿En su caso personal, ayuda a proteger el planeta sin la intervención de extraterrestres?R: Tengo un par de paneles solares y formo parte de una fundación que se ocupa de  conservar bosques y espacios verdes.P: ¿Entonces cree, igual que su personaje de Klaatu, que debemos hacer algo para proteger al planeta de nosotros mismos?R: Comparto la perspectiva de la película, que estamos viviendo una crisis y que debemos cambiar no solo por nosotros sino por las otras especies que estamos destruyendo en el planeta. P: Para salvar al planeta en la película, Klaatu busca que los humanos cambien su forma de ser, ¿en su caso hay algo que le gustaría cambiar de su personalidad?R: No. Soy perfecto.