La muestra que inaugura hoy en galería dpm es su primera individual en este lugar. Antes expuso, pero de manera colectiva. Modelos de propiedad privada es como la pintora guayaquileña Pamela Hurtado ha titulado a su nueva serie, la cual fue preparada en dos años.

Algunas de sus obras las elaboró en óleo sobre lienzo, otras en acrílico sobre lienzo, una está cosida con hilo sobre tela y otra es una serie de diapositivas. La artista, quien tiene 18 años de trayectoria en la plástica, afirma que esta producción pictórica alude a su memoria privada, a sus recuerdos de niña, adolescente y adulta.

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“Aquí (en la exposición) hay situaciones muy personales que las he sacado de mis recuerdos. Es una catarsis de mi vida, la he hecho sin apresurarme a terminar cada obra”, añade.

Uno de los trabajos de esta exhibición Había una vez..., integrada por cuatro cuadros, es el punto de partida de su reciente serie, porque repite la técnica de la obra admitida en el Salón de Julio 2004.

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“En el cuadro que ingresó en el certamen pictórico me apropié de la libertad que tienen los niños para pintar: lo más importante lo ponen más grande, hay planos de frente, otros de lado, pueden pintar cosas que no tienen su lógica, como una persona en el aire, y eso fue lo que hice también ahora. Mi hija me ayudó con sus diseños y también me nutrí de los pequeños a los que enseño pintura”, agrega Hurtado.

Había una vez... representa paisajes, casas, vegetación y personas. Esos elementos se mantienen en su obra Hace mucho tiempo..., pero con la diferencia de que en esta última cada componente está recortado y pegado sobre la pared de la galería dpm. El trabajo se complementa con materiales como plastilina y canicas.

La serie de diapositivas también está en la descomposición de los elementos representados en Había una vez... Para Modelos de propiedad privada la pintora guayaquileña creó Mandalas rosados, que es un conjunto de pequeños círculos encerrados en otros más grandes.

“Varias culturas antiguas conservan en su infraestructura o artesanías a los mandalas, que son representaciones simbólicas que supuestamente curan emocional o físicamente, y decidí hacer algunos dentro de ese proceso de catarsis”, comenta.

Blumen muster o Diseño floral es un conjunto de acrílicos sobre lienzo que representan papeles tapices que ella poseía en su casa de la infancia y adolescencia. Asimismo, emuló con hilo sobre tela un tapete de su abuela en el cual se inscribe la frase en alemánGrüss Gott tritt ein bringt glück herein (Bienvenido Dios, trae suerte a mi casa).

Modelos de propiedad privada se abre esta noche (19:00) y estará en la galería dpm, situada en Circunvalación Sur 111 A y Víctor Emilio Estrada, hasta el 15 de octubre. Ingreso libre.