La lista fijada por el Gobierno es criticada y se pide que el control se centre en los proveedores.
Blanca Céspedes trabaja 35 años en su negocio de abarrotes, ubicado en el tradicional mercado de Santa Clara. En su pequeño pero bien abastecido puesto se aprecian azúcar, aceite, arroz, fideos, productos de primera necesidad a los que el Gobierno acaba de incluir en una lista de precios máximos.
Cuando se le consulta a Blanca si ha empezado a vender los productos al precio establecido por el Gobierno, ella explica que es imposible hacerlo. Enseguida señala con su mano una serie de afiches del mandatario Rafael Correa y de Acuerdo PAIS que los guarda con cariño. “Yo le apoyo totalmente al presidente, pero también le digo que no podemos vender a un precio menor del que nos llega de los proveedores”, sostiene.
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Toma un aceite Gustadina de un litro, cuyo precio de venta al público está marcado en $ 3,55, y explica que no podría venderlo a $ 2,19 como propone el Gobierno. El azúcar tampoco está en los parámetros estimados por el decreto. Blanca indica que sí es posible vender a precios cómodos los productos de la línea Socio Tienda.
En otro de los corredores, Edwin Carrillo, a pesar de su ceguera, busca ganarse la vida en su puesto de venta de productos de primera necesidad: “No estoy de acuerdo con la lista”, sostiene y explica que él estaría dispuesto a vender a precios más bajos si los proveedores les dejaran a precios menores. Asegura que no es conveniente tampoco vender los productos de Socio Tienda, pues la utilidad es de uno o dos centavos por producto, “pero la gente cada vez compra menos porque no le alcanza el dinero”.
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Mayor control a los comerciantes mayoristas y en las fábricas de distribución pidieron los vendedores.
Ayer, en el primer día en que se puso en vigencia una lista de precios gubernamental, no se sintió un cambio a la baja de los productos.
El presidente Correa firmó ayer el decreto 1285, en el cual se establecen “precios máximos de venta al público” de manera temporal, esto como resultado de los acuerdos con el sector productivo. Según el decreto, los productos con los nuevos precios pertenecen a las empresas REAL, Industrias Catedral, Toscana, Ripalda, Sumesa, Pastificio Tomebamba, Van Camp’s, Pronaca, Alex, Danec, La Fabril, Epacem, Nirsa, Zaimella, Quicornac, Tiosa, Akí, Tía.
El intendente de Pichincha, Mario Cárdenas, informó ayer que aún no ha recibido la lista oficial de precios, pero aseguró que el próximo lunes se iniciarían los controles según lo que establece la ley.
Aunque admitió que no existe un tipo de procedimiento establecido, indicó que se harán los controles acompañados por la Policía Nacional. “Todo local de comercialización debe respetar el precio tope”, dijo.
El intendente advirtió que de no cumplirse, se los someterá a las penas establecidas en los artículos que condenan la especulación: de seis meses a dos años de cárcel y el decomiso de los productos.
Acuerdo con empresarios
Voceros de La Fabril, industria de aceites comestibles con las marcas La Favorita y Sabrosón, acordaron con el Gobierno fijar en máximo $ 2,19 el precio del aceite mezcla de soya y palma en botella de un litro y en $ 0,75 la funda de ½ litro.
Leche
El precio de la leche es uno de los que más varían en el mercado, hasta $ 0,70 en funda y $ 1,10 en cartón.