Morales dice que ya no tiene "un simple gobierno sino el poder del pueblo" boliviano

El presidente de Bolivia, Evo Morales, afirmó este sábado que "ya no somos un simple gobierno, sino el poder del pueblo" al asegurar que el resultado del referendo revocatorio del pasado domingo ratificó que más de tres cuartos del país lo apoya.

El mandatario consideró que su respaldo popular es uno de los más importantes de los últimos años y que le da la fuerza para seguir con el "proceso de cambio" en una reunión con campesinos cultivadores de la hoja de coca de la zona del Chapare (centro).

"Ya no somos un simple Gobierno, somos el poder del pueblo y ahora la tarea es como seguir avanzando" puntualizó en alusión a su intención de aprobar su proyecto de nueva constitución con la que ha prometido "refundar Bolivia".

Morales fue ratificado con 67,41% de los votos en el referendo revocatorio del pasado domingo, tras haberse realizado 99,99% del escrutinio oficial, informó el sábado la Corte Nacional Electoral (CNE).

El jefe de Estado admitió que representantes de movimientos sociales que lo visitaron el sábado en el presidencial Palacio de Gobierno, le pidieron que apruebe por decreto la nueva Constitución, aprobada en diciembre del año pasado en Oruro por la Asamblea Constituyente de mayoría oficialista y en medio de disturbios.

"El debate no debe pasar de la próxima semana, si es ley es ley, si es decreto es decreto, la nueva Constitución debe se aprobada y vamos hacer(la) aprobar", afirmó.

La política gubernamental y las reformas a la ley fundamental son resistidas por los empresarios y latifundistas de los llanos del este de Bolivia, representados por los gobernadores y comités civiles de Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando, que también fueron ratificados en el plebiscito del domingo y que votaron por cuenta propia sendos estatutos autonómicos.

Los opositores acusan al jefe de Estado de gobernar sólo para la región andina y no para todo el país y de imponer una nueva Carta Magna sin consenso entre todos los bolivianos, aunque todavía debe ser sometida a un referendo constitucional para su puesta en vigor.