A solo pocas horas de culminar su labor y con 88 votos a favor, el pleno de la Asamblea logró introducir la madrugada de ayer el quichua y el shuar como  idiomas oficiales del país,  en relación de interculturalidad.

El texto aprobado, que será parte del capítulo del ‘Carácter del Estado’, refiere que “el castellano es el idioma oficial del Ecuador; el castellano, el kichwa (quichua) y shuar (lengua de los indígenas amazónicos) son idiomas oficiales de relación intercultural”.

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Se anota también que los demás idiomas ancestrales son de uso oficial para las nacionalidades indígenas en las zonas donde habitan y en los términos que fija la ley. Y se agrega que el Estado respetará y estimulará su conservación y uso.

La inclusión del quichua en el texto constitucional se dio tras una nueva reconsideración solicitada por el asambleísta indígena Pedro de la Cruz (PAIS), quien se mostró satisfecho de que el idioma sea reconocido como oficial.

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Dirigentes indígenas que el fin de semana pasado efectuaron críticas, luego de que la propuesta  había sido retirada del proyecto de la Carta Magna mostraron cierta conformidad con lo aprobado, aunque esperaban un mayor alcance.

Marco Morillo, presidente de la Federación de Indígenas Evangélicos del Ecuador, dijo que la incorporación del quichua como idioma oficial en la relación intercultural “en cierta manera da un poco de satisfacción y de cierto avance”, pero acotó que “nos hubiera gustado que se nos trate en igualdad de condiciones”.

Para Morillo, la marginación del quichua en la nueva Carta Magna hubiese sido un retroceso con respecto a la Constitución de 1998. Pese a la incorporación, señaló que su organización analizará todo el texto para asumir una postura.

Mientras, el presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador, Marlon Santi, no estuvo completamente satisfecho.

Durante una entrevista en Teleamazonas insistió en que la propuesta era que el quichua sea reconocido como idioma oficial sin ningún otro agregado, por lo que al comentar sobre la decisión de la Asamblea indicó que esta “no satisface (porque) está intermedio”. Pero dijo que “es un paso adelante”.

En la práctica, la introducción del quichua supondrá cambios. El asambleísta De la Cruz explicó que se deberá incorporar este idioma en diferentes instancias, como en textos y declaraciones oficiales, en especial en los territorios donde hay población indígena.

Ricardo Patiño, ministro de la Política, aseguró que la inclusión del quichua quedaba pendiente y que “había dejado un sabor amargo en la boca”, pero que luego de consensuar el texto se logró también cohesionar al bloque. El presidente Rafael Correa, al respecto, no se pronunció ayer, pero el martes pasado calificó de “novelería” a la idea de incluir ese idioma.