El reggaetonero puertorriqueño Don Omar salió airoso de un caso judicial por posesión de drogas y violación a la ley de armas, que le llevó cuatro años.
El cantante, cuyo verdadero nombre es William Omar Landrón, se mostró satisfecho cuando el fiscal José Virella pidió al juez superior Ángel Ramírez que desestime los cargos porque los testimonios de los dos policías que actuaron en el caso eran irreconciliables.
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Los agentes Nefatlí Molina y Arnaldo Hernández ofrecieron versiones contradictorias sobre el incidente que el 7 de septiembre del 2004 llevó a la detención de Don Omar, Rafael Morillo Concepción y Luis Rodríguez Camacho, por posesión de marihuana y un revólver. Rodríguez quedó exonerado del caso el viernes pasado.
Esta última etapa del proceso judicial, que llevaba dos semanas, se caracterizó por el agrio cruce de ataques entre el reggaetonero y Molina, quien se jactaba del arresto. Además, el policía mantuvo una relación con Luz Villanueva, madre del hijo mayor de Don Omar.
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El artista boricua no descartó que este problema judicial se convierta en una canción. “Mi próximo tema de seguro va a hablar de la libertad”, dijo mientras avanzaba acompañado de su madre y su esposa, Jackie Guerrido.