El gusto   por esta música lleva a sus seguidores a vestir pantalones y camisetas anchas, grandes cadenas, múltiples accesorios y gorras de variados diseños.
 
Desde que llegó con su ritmo frenético y descarnadas líricas (verdaderas crónicas urbanas del mundo callejero, el amor, el sexo y el goce) algunas costumbres y modas cambiaron entre los jóvenes.