"Siempre hay un temor a lo desconocido. Por eso yo recomiendo a una parte del sector empresarial que deje pasar un poco de tiempo y va a encontrar una lógica en este Gobierno", dice Raúl Sagasti Lupera, quien este lunes asumirá las funciones de Ministro de Industrias y Competitividad.

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Se refiere así al hablar de un segmento del empresariado ecuatoriano que es contrario a la propuesta y tendencia del nuevo presidente Rafael Correa, de Alianza PAÍS.

Sagasti sabe que aun cuando lo conocen le dicen que es serio. "Quizás soy callado, pero procuro escuchar", afirma, y ve en esta característica de su personalidad una cualidad, una ventaja, que en su nueva función pública le permitirá tender puentes entre el sector oficial y el privado; pues, más allá del concepto ideológico siempre es partidario de buscar el diálogo permanente.

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Riobambeño de nacimiento y economista de profesión, Sagasti Lupera vuelve al Ministerio de Industrias luego de once años. Entre 1994 y 1996, durante el gobierno de Sixto Durán-Ballén, fue subsecretario de Industrias. En esa época el conservador José Vicente Maldonado era ministro de Industrias, Comercio, Integración y Pesca.

También ejerció otros cargos como director de Crédito en el Ministerio de Finanzas, fue fundador de la que fue  Corporación Estatal Petrolera Ecuatoriana (CEPE), y miembro de los directorios de Petroecuador, Inecel, Corporación Financiera Nacional (CFN), Consejo Nacional de Electricidad (Conelec) y la Empresa Eléctrica Quito.

Rodrigo Pérez, representante legal de la petrolera Chevron Texaco, lo conoció en CEPE cuando Sagasti era sub gerente y René Bucaram ostentaba la gerencia. No tuvieron una relación laboral directa, pero él lo recuerda como un funcionario serio.

Pérez cree además que su línea de pensamiento de centro izquierda y su experiencia como empresario pueden ayudar a crear equilibrio entre el Gobierno y el empresariado.

Su trayectoria es reconocida también en el ámbito privado. Ha sido presidente de la Federación Ecuatoriana de Industriales Metalmecánicos (Fedimetal), miembro del Directorio de la Cámara de Industriales de Pichincha (CIP) en diez periodos y recientemente presidente de las comisiones de Energía y de Desarrollo Industrial de la CIP; y presidente de la compañía Acero de los Andes.

En la Cámara ha tenido una participación activa, afirma Mauricio Pinto, presidente del gremio Industriales de Pichincha. "Raúl es un profesional que ha venido luchando por una industrialización del país" para salir de la producción de materia prima. Su empresa, añade, ha desarrollado tecnología y está compitiendo con compañías grandes en construcción de maquinaria y elementos del sector petrolero con alta tecnología.

Acero de los Andes fue la primera empresa en utilizar en 1998 la vía fluvial amazónica para exportar equipo para refinación de petróleo a la compañía brasileña Petrobras.

Pinto lo califica como un hombre correcto, conciliador y con una clara línea de pensamiento. Y aunque en este último aspecto no coincide mucho, considera que con él se pueden lograr consensos cuando se trata de llegar a un objetivo. "Es la persona adecuada para lograr un vínculo con un Gobierno como el de Correa", concluye.

Y también lo será para ejercer su cargo, asegura Luis Luna Osorio, quien al poco tiempo de conocer su designación como Ministro, le hizo algunas recomendaciones.
Si se enfoca en mejorar la competitividad de la industria nacional, el establecimiento de nuevas empresas industriales y en conseguir que la pequeña industria pueda desarrollar actividades de asociatividad para ser más competitiva "podrá dejar marcado un paso en el Ministerio", señala.

Conocido catedrático universitario y escritor de obras de economía y comercio exterior, Luis Luna Osorio es amigo de Sagasti Lupera desde hace más de 40 años. Entre 1960 y 1965 compartieron las aulas de la Universidad Central del Ecuador en Quito, donde ambos obtuvieron el título de economistas.

Y aunque en lo profesional sus vidas nunca se cruzaron, pues Sagasti direccionó la economía al área financiera y Luna al comercio exterior, desde entonces han mantenido una buena amistad.

En la universidad también fueron compañeros de Martha Vaca, quien después se convirtió en la esposa de Sagasti y la madre de sus cuatro hijos.

Ellos están ahora en Europa (tres como residentes y uno de vacaciones) y con ocasión de la posesión de su padre en su nuevo cargo, solo podrán apoyarlo a la distancia.

Aficionado a la música clásica, a la fiesta brava y a la lectura "desordenada" (desde novelas hasta macroeconomía), Sagasti dejará la presidencia de la compañía Acero de los Andes a partir de este lunes para poder asumir el Ministerio de Industrias, ubicado justo al frente de su actual oficina, en las avenidas Eloy Alfaro y Amazonas, (centro norte de Quito).

LO QUE DECLARÓ

  • Accionista de Acero de los Andes. Su objeto  es el diseño, fabricación y suministro de bienes y proyectos metalmecánicos para sectores energético, industrial e infraestructura.
  • Una casa en el Quito Tenis Buena Vista.
  • Un departamento en la González Suárez (exclusivo sector del norte de Quito).
  • Dos terrenos en Nayón de 5.000 metros cuadrados.
  • Una cuenta en el banco Pichincha y una inversión; y otra en el Internacional con inversión (no dio montos).
  • Tres vehículos, dos de los cuales están a su nombre y uno al de su esposa. No especificó marcas, modelos ni años.