Con este título que resume mi opinión sobre 2046 quizás no debería salir a la calle, porque definiciones tan absolutistas alteran a algunos. Pero aquí estoy, invocando especialmente a aquellos lectores cinéfilos que buscan siempre en la pantalla grande el hallazgo único: la película que nos sorprenda, nos divierta y por encima de todo eleve nuestros espíritus a dimensiones desconocidas donde solo las grandes obras de arte pueden transportarnos.