Los miembros de Latin King  buscan participar en un proceso de legitimación y de pacificación en el país, a pesar de que, durante muchos años, han sido identificados como una agrupación violenta e incluso criminal.

Mauro Cerbino, especialista en jóvenes de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), es el facilitador de este proceso.

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Cerbino quiere mostrar una nueva imagen de estos jóvenes. Describe a esta denominada nación como una agrupación donde “el amor es su principal lema” y la “solidaridad entre hermanitos” es parte de las leyes y estatutos.

De todos modos, aclara Cerbino, los Latin King “no son una asociación de franciscanos”. Al leer sus reglamentos y estatutos se concluye que son moralistas e incluso homofóbicos.

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Es que los jóvenes Latin en el Ecuador pudieron desarrollarse por las condiciones de falta de alternativas para la juventud, dijo.

Para Cerbino, los jóvenes son el resultado de una sociedad violenta en la cual se les enseña a los niños, “desde la panza de la madre a que la única manera de sobrevivir es sometiendo al otro”.

Aclaró que si bien algunos de los miembros han cometido delitos lo han hecho a nombre propio y no de la organización.

Como prueba de esta nueva imagen, los mismos jóvenes enviaron la semana pasada un comunicado para aclarar que Oswaldo Misael Bonilla (a) Bayo, quien fue apresado por la Policía Judicial, acusado de varias muertes, ya no formaba parte de los Latin King.

Señaló que el motivo de la expulsión fue que Bayo había roto las reglas y los estatutos de la nación, que no acepta crímenes.