Los próximos  23 y  24 de mayo la actriz que protagoniza esta producción Argentina se presentará en Quito y Guayaquil.

Son los rizos de su cabello, su forma de vestir, sus ocurrencias o las canciones que interpreta. En Ecuador, varias de las seguidoras de Florencia Bertotti o más bien del personaje que interpreta en la telenovela Floricienta, Flor Fazzarino (que por ser una niñera es identificada como una  Cenicienta moderna), señalan numerosas razones por las cuales consideran a esta artista argentina su ídolo.

“Me enganché con ella desde la primera vez que la vi en TV”, dice Gabriela Andrade, de 15 años, mientras que Paola Vélez, de 14, anota que Floricienta le impacta por “su deseo de ayudar”.

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En la televisión nacional, la segunda temporada de Floricienta se transmite de lunes a viernes, a las 18h45, por Teleamazonas. La primera parte estuvo al aire por Ecuavisa, en el 2004. “El rating es excelente”, comenta una fuente del canal quiteño que prefirió el anonimato por no poder proporcionar cifras oficiales.

Pero Ecuador no es el único país donde la telenovela Floricienta y la actriz que la interpreta tienen seguidores. En internet, páginas como Coveralia.com, Terra.com y Telenovelas.com señalan al producto como un fenómeno musical y televisivo. Tanto que Colombia tendrá su propia versión y México y Brasil adquirieron su formato para producirla. La telenovela ha sido distribuida a unos  30 países.

La psicóloga Sonia Navas indica que Floricienta tiene aceptación entre preadolescentes y adolescentes por su necesidad de identificarse y encontrar su personalidad. “Lo más común es que lo hagan mediante su artista favorito”.

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Según Navas, los chicos encuentran mucha similitud con la moda, las canciones, los sueños e ilusiones de sus artistas; se sienten identificados y buscan en ellos la aceptación que no encuentran en el mundo adulto. Agrega que no es malo que los chicos sueñen con un artista, “sería interesante que los adultos los acojamos un poco y no abramos más las brechas”.

Lo dicho por Navas se corrobora en comentarios como el de Pamela Jiménez, de  12 años, a quien le gustaría ser una Floricienta.

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“Creo que  ella es muy dulce. Me gustan las cintas que se amarra en el pelo o las manos... Y sus canciones son pegajosas”, comenta Andrea Auz, de  12 años. Igualmente, María Belén Rosero, de  13, dice gustar de las melodías de Bertotti e incluso tener sus dos discos: Floricienta y su banda y Floricienta.

Estos CD son solo algunos de los objetos con los que se promociona a Floricienta. En el país y otros mercados hay lápices, cuadernos, reglas, mochilas, accesorios y hasta ropa con la imagen de la  actriz, en la piel de Flor.

“Tengo los álbumes y el DVD Teatro 2005 con imágenes del show que presenta”, expresa Mirka Castillo, de  14 años, quien asegura estar lista para el concierto que Bertotti dará el próximo  24 de mayo, en el estadio Modelo de Guayaquil.

Dice haber adquirido la entrada el mismo día en que se anunció su venta –el pasado  20 de abril–, en Mi Comisariato de Plaza Quil. “El almacén abre a las  09h00 y a las 10h30 ya se había vendido la primera fila de golden box”.

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Una ejecutiva de Importadora El Rosado, empresa que presenta el Show de Floricienta en esta ciudad, señala que las  550 entradas a golden box y las  2.000 a vip están agotadas. Solo quedan boletos para graderíos, cuyo valor es de $ 10; y cancha, que se consiguen con los productos Uniliver más  $ 35.

En Quito el Show de Floricienta se realizará el  23 de mayo. El valor de las entradas fluctúa entre los  20 y  120 dólares.