Los Rolling Stones dieron su visto bueno para que se reduzca el volumen del micrófono de su cantante, Mick Jagger, durante su actuación el domingo en el partido final de fútbol americano Super Bowl en dos precisos momentos en los que debía pronunciar palabras delicadas.
La medida afectó a las canciones Start me up y Rough justice, en las que los términos come (eyacular) y cocks (genital masculino) no llegaron a los oídos de los espectadores después de que se silenciara brevemente el micrófono de Jagger.
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Además de las melodías mencionadas, los Rolling Stones interpretaron Satisfaction.
“Tal y como se planeó y acordó con los Stones, bajamos el micrófono de Mick durante dos segundos específicos”, explicó Bryan McCarthy, portavoz de la NFL (Liga Nacional de Fútbol, organizadora de la final).
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“Los Stones lo sabían y les pareció bien. No les importó. Mick conocía nuestro plan”, agregó McCarthy.