Familias indígenas que mendigan en ciudades colombianas son de Ecuador y fueron reclutadas por una banda que lidera un comerciante ecuatoriano, publicó ayer el diario bogotano El Tiempo.
Los indígenas son mayoritariamente oriundos de Tungurahua y pertenecen al pueblo de Los Inga, que también tiene asentamientos en Colombia.
Publicidad
Aunque no hay cifras oficiales el diario calcula que son 195 indígenas ecuatorianos, de los cuales 121 son niños.
Decenas de indígenas ecuatorianos son utilizados como mendigos en diversas ciudades de Colombia por una organizada mafia, que al parecer dirige un empresario ecuatoriano, reveló ayer una investigación del diario El Tiempo de Bogotá, respaldada en informaciones de autoridades civiles y policiales.
Publicidad
Según el rotativo, todos los días, a temprana hora de la mañana, un vehículo blanco inicia un recorrido por populosos sectores bogotanos, “recogiendo en hostales baratos a indígenas ecuatorianos” y dejándolos en diversos sitios.
En la noche el vehículo retorna a los indígenas a los hostales y residencias, “siempre y cuando cada núcleo familiar –por lo general una mujer y cuatro hijos– haya recolectado en limosna al menos 100.000 pesos (unos 43 dólares), agrega el diario.
De acuerdo con El Tiempo, el vehículo es parte de la infraestructura de una banda que usa a los indígenas como mendigos, cuya existencia denunció al diario un comerciante que vivió en Quito y que asevera que un empresario de ese país está detrás de esta mafia, que se extiende a las ciudades colombianas de Pereira (centro), Cali (suroeste) y Medellín (noroeste)”.
Desde el 2002
El informe señala que funcionarios de la Alcaldía de Bogotá, la Gobernación del departamento de Antioquia (cuya capital es Medellín), la Defensoría del Pueblo y la policía “confirman la existencia de este tráfico ilegal de ecuatorianos”, y afirman que ya había ocurrido en el 2002.
Algunos de los indígenas revelaron que de los 100.000 pesos que tienen que recoger diariamente, 70.000 son para la red y con los 30.000 restantes deben cubrir su alimentación y hospedaje.
Jaime Ospina, de la ONG Acción 13, que hace tres años participó en el seguimiento del tema, aseguró que la provincia de Tungurahua es el lugar de donde proviene la mayoría de los indígenas, que son trasladados a Colombia donde se confunden con miembros de etnias locales.
El diario agrega que aunque hace tres años no se pudo comprobar quién estaba detrás de la red, hoy se sabe que uno de los coordinadores de la organización es un comerciante de origen ecuatoriano al que llaman “don José”.
El gran atractivo de traer mendigos a Colombia radica en la diversidad de programas que existen para atender a los miles de desplazados de la violencia y en la creciente solidaridad que el Gobierno pide para estos, afirma el diario.