El Festival de cine de Sundance, que se celebra en Park City (Utah, oeste) generalmente promueve películas de cine independiente realizadas en Estados Unidos, pero este año el foco está sobre las producciones extranjeras.
La oferta en esta edición no se limita únicamente a los países de siempre como Australia, China, Francia y Alemania, sino también a Brasil ("I am Cuba, the Siberian mammoth", dirigida por Vicente Ferraz), Nicaragua ("El inmortal", de Mercedes Moncada-Rodríguez) o Angola ("The hero", de Zeze Gamboa).
Este año además el festival -que se celebra del 20 al 30 de enero- lanzó por primera vez dos certámenes internacionales, uno dedicado a películas independientes y otro a documentales.
El evento cinematográfico -considerado uno los más importantes de Estados Unidos- incluye trabajos de países de todos los continentes, entre ellos México, Argentina Japón, Corea del Sur, Dinamarca, Noruega y Australia.
"Hay tantas películas extranjeras por allí", dijo Caroline Libresco, programadora del festival.
Al menos 16 películas, entre ellas "Palermo Hollywod", del argentino Eduardo Pinto, "Crónicas", del ecuatoriano Sebastián Cordero, y la española-argentina "Live-in Maid", de Jorge Gaggero, batallarán por el premio en la "Competencia de cine dramático internacional".
También compiten propuestas de Dinamarca ("Brothers", de Susanne Bier), Japón ("Tony Takitani", de Jun Ichikawa) y Australia ("Wolf Creek" de Greg Mcclean).
"Queremos presentar una variedad de estilos y estética", comentó Libresco.
"Estamos buscando realizadores que no sean demasiado conocidos por el público estadounidense", dijo.
Desde que lanzó el éxito avasallante de la película "Sexo, mentiras y video" en 1989, el Festival de Sundance -fundado por el actor y director Robert Redford- se convirtió en el principal escaparate del cine independiente, donde grandes productoras pescan nuevos talentos y se cumplen los sueños de jóvenes realizadores.
Si bien el festival siempre intentó ofrecer un abanico de películas internaciones, ahora se toma la tarea muy en serio, dicen los organizadores.
Ahora es absolutamente necesario y urgente. Sobre todo, en momentos en que Estados Unidos parece cada vez más aislado, opinó.
"A través de películas y documentales de otros países, podremos desarrollar la compasión y el entendimiento entre las personas, las naciones y las culturas, indicó.