Su contacto con la palabra empezó desde muy niña. Gustaba repetir –una y otra vez– ‘oasis’ y declamar versos infantiles. Creció un poco más y la poesía se convirtió en su primer gran amor.
Susana Cordero de Espinosa (1941), catedrática y miembro de la Academia Ecuatoriana de la Lengua, recibió también mucha influencia de su familia que posee una larga tradición literaria.
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Los libros con versiones adaptadas para niños forman parte de su historia. Don Quijote de la Mancha grabó en ella por mucho tiempo la imagen estereotipada de un Sancho ingenuo y torpe, que saltaba a su pesar impulsado en la manta por unos aldeanos simples. O la versión infantil de Las mil y una noches.
Esta experiencia le dejó la convicción de que los grandes libros de la humanidad deben leerse enteros. Sin fisuras, y con las nociones apropiadas para poder valorarlos.
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La revista El Peneca siempre merodea por los recuerdos de Susana Cordero. Con esta vivió deslumbrada una inolvidable impresión: sabía leer.
Pero su pilar más importante fue –y es– su madre, Alicia Aguilar. De su progenitora heredó el ejemplo de amor por la belleza y el saber. Ella la contagió de una tenacidad para lograr sus sueños. Y la impregnó de sabiduría.
Ahora esta enseñanza se revela con toda su fuerza. Susana Cordero presenta hoy su Diccionario del uso correcto del español en el Ecuador como resultado de más de 27 años de trabajo didáctico, de investigación universitaria y de práctica periodística.
Comenzó a escribir su libro hace ocho años. No sabía si lo acabaría en algún momento, hasta que un día tuvo que decir: hasta aquí.
Su casa representó su lugar de trabajo. Su refugio. Revisaba interminablemente diccionarios, textos de gramática y libros de consulta necesarios que no podía llevar consigo a otros lugares.
Durante los años 2000 y 2001 se desempeñó como profesora en la Universidad de Tennessee y no escribió ni una línea, solo hacía los artículos de ‘Un espacio para la palabra’, que enviaba con regularidad a Diario EL UNIVERSO.
Luego retomó su trabajo hasta que su diccionario sumó 7.462 entradas (palabras) sin apéndices. Allí se detuvo y decidió, entonces, publicarlo.
El libro recoge artículos propios; términos directamente erróneos, invenciones banales y torpezas idiomáticas. Todos justificados, todos importantes, dice la catedrática. Y expone algunos temas, como el valor de los prefijos, sorpresas en el uso del plural y anglicismos y ecuatorianismos aceptados por la Real Academia Española.
Una vez –recuerda– leyó ‘kid’ por quid. “Casi me desmayo, lo peor es que quien lo escribió quería, sin duda, presumir de latinista. O decir, por ejemplo, catástrofe humanitaria es una contradicción de la que pocos se dan cuenta”.
Susana Cordero nunca pensó en que publicaría todos sus conocimientos, simplemente los escribía con curiosidad. Ahora están impresos, pero siente que aún le falta mucho por hacer.
Y le duele –aunque no se arrepiente– de no haber tenido el tiempo en su vida para escribir solo por placer y buscar la belleza escondida en cada palabra. Ella confía en que algún día pueda hacerlo.
Guarda, entonces, la certeza de que nunca se retirará de la palabra. Más bien quiere adentrar más en ella. Escribir y escribir. Crear y encontrarse a sí misma en la creación. Tiene la ilusión de que no es tarde. Todavía.
NOTAS
Presentación
La Universidad Católica de Guayaquil (salón Leonidas Ortega) será escenario hoy de la presentación del Diccionario del uso correcto del español en el Ecuador. El evento se realizará a las 19h00. Comentarán la obra Nila Velázquez y Francisco Febres Cordero.
Obras
La Universidad Católica ha publicado la tesis de grado de Susana Cordero de Espinosa titulada Albert Camus, de la felicidad a la moral. También ha escrito libros de crítica literaria en calidad de coautora y artículos en los periódicos EL UNIVERSO y Hoy.