El cantautor Maik Albornoz no es japonés, pero la actitud de entrega de un piloto kamikaze del Japón, que luchó en la II Guerra Mundial y que no le importó morir por defender a su patria, lo inspiró para realizar un musical sustentado en la valentía de este personaje.
El espectáculo se denomina Kamizake del amor y se realizará mañana a las 20h00, en Equs bar y el restautante Tsuji, ubicados en Víctor Emilio Estrada 819 e Higueras, Urdesa.
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Arbonoz sostiene que en alguna oportunidad vio un filme sobre el kamizake y se impactó. No obstante, de él solo rescata su entrega. La suya no es una adaptación del personaje, solo hace una referencia a su personalidad. “El que yo presento no es un kamikaze que pelea, sino que ama”, dice.
Agrega que este tiene su propia historia, que se remonta a fines de la década de los setenta. “Entonces llega al país un emigrante japonés, Masako Takajashi, quien se casa con una ecuatoriana. Tienen un hijo, Kenji, que se convierte en pilito de la Fuerza Aérea y está a punto de casarse”.
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Antes de la boda, unos terroristas amenazan con invadir Guayaquil. Kenji y su escuadrón salen a defender la ciudad. Es el único que sobrevive del grupo y deberá decidir si enfrentar solo al enemigo o preservar su integridad.
Según Albornoz, la historia de Kenji será recreada mediante animacomics, canciones actuadas y narraciones. “El musical tendrá su ambientación. Para el público no será como ir al teatro y sentarse a ver un espectáculo; al contrario, los asistentes podrán interactuar con los artistas”.
Recuerda que cuando decidió intepretar el pasillo Sombras y grabar su videoclip desde el cementerio general de Guayaquil muchos lo criticaron. “Talvez porque siempre busco la forma de innovar y llegar al público con temas novedosos”.