Nacido en Armenia, Colombia, en 1963, Vladdo, quien para fines netamente formales responde al nombre de Vladimir Flórez, transita los caminos del oficio periodístico desde 1986 como caricaturista, ilustrador, diseñador y autor de artículos en los principales diarios y revistas de su país.
Actualmente se desempeña como director creativo de la edición colombiana de la revista Poder y desde este domingo publicará semanalmente sus caricaturas en este Diario.
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“Cuando un columnista escribe, trata de que el lector imagine cierta situación y se haga una imagen en la cabeza de lo que dice el autor. La caricatura va un poco más allá, es una columna de opinión, presentada en forma gráfica, lo cual la hace más fácil de comprender”, esta es la explicación que da Vladdo para responder por qué eligió la caricatura como medio de expresión.
Comprensión de la realidad
Vladdo sostiene que como vehículo de opinión que son, las caricaturas pueden contribuir a comprender mejor la realidad, ya que aportan una visión de las cosas desde un ángulo diferente.
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Agrega que, como profesional, la temática de sus caricaturas está determinada por la actualidad. “Yo detesto las guerras, el narcotráfico, la violencia o la corrupción, pero son temas recurrentes, a los que no puedo evitar referirme”.
Su célebre ‘Vladdomanía’ aparece en la revista Semana, de Bogotá, y “es permanente dolor de cabeza para los políticos y dirigentes de turno”, según consta en su sitio web www.vladdo.com.
Asegura que publicar sus caricaturas en la páginas de EL UNIVERSO es para él un paso muy importante porque se siente “como en casa”. Vale mencionar que fue en el bar de un hotel de Guayaquil, donde Vladdo terminó de definir los rasgos de Aleida, un personaje suyo que le ha ganado también la admiración del público femenino.
“La realidad de nuestros países es más parecida de lo que uno supondría. En muchos casos bastaría solamente con cambiar algunos nombres, ya que las situaciones con frecuencia son idénticas”, afirma Vladdo, quien, por su singular manera de retratar los hechos, ha recibido en su país tres premios nacionales de periodismo (1988, 1995 y 1998).