Morgenstern precisó que su papel es el de “la madre de Jesús”, pues en el largometraje “la idea de la santa virginidad de María y de la inmaculada concepción no aparece”. “La belleza de esta película consiste en su universalidad: una madre que ve a su hijo torturado y matado”, sintetiza la actriz, tras opinar que la esencia divina del personaje de Jesús no tiene aquí tanta relevancia.